Por L.C. Daniel Fajardo
Desde finales de 2007 los medios de información impresos han tenido que echar mano de diversas estrategias para poder mantenerse como empresas rentables.
Incluso el diario mexicano Record quien en un principio se mostraba un poco renuente con lanzar una edición digital, hoy cuenta con uno de los portales más completos en materia deportiva.
Y aunque los números, según artículos publicados en la revista Merca 2.0, muestran una ligera recuperación para muchos diarios, estas estrategias parecen ser sólo una manera de retrasar lo inevitable.
Y ante una situación como la que ocurrió esta semana con el caso Cabañas, ¿los medios impresos tienen una oportunidad para existir?, ¿pueden competir uno a uno con un medio que sin preocuparse por el costo puede hacer y deshacer al momento que quiera la información que presenta? La lucha de los medios impresos por existir ha librado diferentes etapas y grandes batallas, hace tiempo tuvieron que hacer frente a los medios electrónicos como la radio y la televisión pero hoy, quizás tendrá que disputar la madre de todas las batallas, un medio invasivo que obliga al impreso a reinventarse.
Canales mucho más inmediatos y comunitarios
Los avances tecnológicos de los últimos años nos muestran una tendencia a la inmediatez, es decir, entre más rápido mejor. En un inicio ésta fue una de las herramientas más poderosas de la red frente a los medios impresos quienes se mostraron indefensos ante la velocidad con la que los cambios de información, “en tiempo real” podían aparecer, y más aun cuando la portabilidad de estos es cada vez es más necesaria, nuestras vidas ahora pueden ser consultadas desde cualquier teléfono con el cual podemos conocer nuestro estado, nuestras recientes fotografías e incluso nuestra agenda de actividades.
Pero aun así el medio evoluciona, se especializa y el surgimiento de las redes sociales ha conformado un canal muy interesante donde los mismos miembros de la comunidad dan sentido a una noticia, la comentan y la desarrollan.
Siguiendo el caso Cabañas ocurrido esta semana fue muy interesante observar y comprobar como la red Twitter ha desplazado por completo a los portales informativos quienes, al momento de publicar una nota, a veces ya están a destiempo debido a que ésta ya ha sido comentada por millones de usuarios quienes incluso crean una subred de tópicos para expresar su apoyo, molestia, rechazo, etc.
El portal informativo por esa parte ha quedado fuera de la jugado salvo que, en su versión en línea pueda integrar, como lo han hecho la mayoría, estos elementos montando foros, videos de usuarios e incluso realizar una expansión de sus sitios en los territorios de Twitter y Facebook.
Medio impreso un área de oportunidad
Es parte de la evolución quizás que los medios impresos tengan que dejar definitivamente de existir al menos en su edición impresa pero, antes de ello, un último respiro que puede convertirse en aliento para los próximos años creo puede ser una interesante área de oportunidad que los dignifique frente a esta tendencia.
Es un hecho que la inmediatez y otras propiedades de los medios electrónicos, no deben tratar de adaptarse a los impresos, un gran paso ha sido mejorar la calidad de las publicaciones pero ahora, siguiendo un poco el caso Cabañas e irónicamente seguir la noticia prácticamente desde el momento que surgió, monitorearla minuto a minuto desde mi móvil y en un alto, leer los encabezados de los diferentes periódicos colocados en una esquina mientras esperaba que el semáforo marcara el siga. Sentí hasta ridículas las portadas que a nadie interesaban en ese momento. La noticia estaba en otro punto.
Los diarios se estaban entregando a los respectivos voceadores cuando la verdadera noticia del día estaba sucediendo.
Y fue en ese momento que pensé ¿qué podrían presentar los periódicos mañana?, y ahí la idea de este artículo, mientras la noticia se publicada de forma inmediata en diferentes medios, un periódico tiene 24 horas para entender la información, definir un rumbo y recabar los datos que sean necesarios para mostrarnos una información llena de contenido que quizás, dependiendo la fuente, pueda en todo caso superar la simpleza con la que muchas notas son armadas por el ritmo de estas publicaciones y canales digitales.
El medio impreso puede mantener su fuerza en uno de los ideales principales que justificaron su razón de existir, ser auténticos espacios críticos y de investigación.
Un jefe de información tiene la habilidad ahora de ver con mayor claridad el flujo de información como para poder diseñar una estrategia y una línea de investigación mucho más profunda.
Creo que los diarios en ese caso, pueden tener una gran arma si destinan su presupuesto a periodistas más calificados, de mayor reconocimiento, líderes de opinión pero sobre todo, que se promueva la auténtica investigación periodística. Que haya revelación de sucesos, fuentes confiables, y todo aquello que haga que no nos importe esperar 24 horas para escuchar lo que un medio como este tiene que decir. Ahí una fortaleza que hoy por hoy puede ser además un área de oportunidad. Un espacio crítico y de investigación.
