Una historia más de…Puentes

Muchos son los problemas que nuestro país deberá resolver si en verdad quiere estar en sintonía con los múltiples discursos políticos que bombardean a los televidentes ante la menor provocación en los medios masivos de información.

Quizás uno de los principales, la famosa mentalidad del mexicano, digna de estudiarse en diversos módulos, tan singular pero tan compleja, esta forma de pensar se expande a diferentes campos de acción que van desde la diversión, la religión, el trabajo y el progreso.

Para el material de hoy, nos gustaría tocar el punto del trabajo y del progreso, donde tratamos de entender como un país en crisis sería capaz de tomarse dos días libres, uno con motivo de una celebración a nivel nacional y otro como un decreto diseñado hace un par de años para evitar los famosos puentes. Pues bien esta semana se dio ese caso tan curioso.

La reciente decisión del secretario del trabajo acerca de suspender actividades el 16 de noviembre, como lo marca la nueva ley para evitar los puentes, y además suspender actividades el 20 de noviembre a pesar de que ya se está dando el 16 fue algo muy “curioso”

Esto se resume a la frase tan coloquial del “Usted disculpe” y es que esta escena no fue más que el reflejo de la falta de planeación en nuestro país, y es que ¿acaso de todo el personal de esta institución que ha planeado con mucho esmero la celebración de este centenario desde hace meses, ni uno sólo cachó la idea de que habría en una misma semana dos posibles suspensiones?

Ridículamente el Secretario argumentó que por única vez se haría esto debido a que muchos mexicanos hicieron reservaciones para viajar y mejor se daban dos días para que no se afectara al sector turístico.

Dos preguntas vienen a nuestra mente, ¿la primera en verdad habrá tantos mexicanos en esta etapa de crisis tomándose vacaciones de puente? Y segundo, si tantas ganas hay de apoyar al turismo ¿por qué se desapareció esa secretaría? además, ¿por qué apoyar a la industria turística en un sólo puente cuando los programas deberían respaldar a esta industria durante todo el año?

Creemos que sin más explicaciones, con el hecho de anunciar que se tomó esta decisión sería más que suficiente para que los mexicanos entendiéramos el mensaje (y que seguramente ninguno habría puesto alguna objeción), que incluso a través de un comunicado de prensa hubiera quedado perfecto en vez de escuchar las ridículas excusas que el secretario del trabajo dio en conferencia de prensa.

Insistimos en que el mexicano deberá trabajar más en el valor de la competitividad, queremos darnos la vida de un país en constante desarrollo pero el resultado es que cada vez nos hundimos más en la corrupción, la pobreza, la violencia y la ingobernabilidad.

¿Por qué? Porque nadie quiere hacerse responsable por lo que le corresponde, si no crecemos es culpa del gobierno, el gobierno dice que es por Estados Unidos, los políticos aseguran son los políticos del bando contrario. Todos son culpables anónimos que simplemente pasan la bolita y nadie es el responsable.

Y después de tanto discutir concluimos esta reflexión con las siguientes preguntas, ¿y qué festejamos ese día?, ¿Hay un verdadero motivo para festejar?, nos ha tocado preguntarle en años anteriores a muchas personas ¿qué se festeja este día? Y un gran número confunde la celebración con otras fechas históricas.

Habrá que hacer un hincapié de que es un centenario, y pues no vemos un festejo que amerite una suspensión de actividades a nivel nacional, no se ha diseñado nada en especial salvo unos spots muy pobres en la Tv. Que hacen menos la lucha realizada hace 100 años pero sí con bombo y platillo se anuncia que es día libre.

Hay muchas incongruencias en nuestro país, pero ya que vamos a tomar excusas disfrazadas de días de asueto nacional, por lo menos hagamos una reflexión ese día y dediquémonos a fortalecer una identidad nacional que se fundamente en todos esos ideales que mucha falta le hacen al país actual para salir adelante.