Un discurso gris de #epn y una oleada de #repulsión en las redes fue el saldo del mensaje de año nuevo
Primero, hace algunos días recibí un documento-instructivo de los beneficios de la reformas editado por la Secretaría de Economía y la PROFECO, posteriormente, mire como muchos mexicanos el día de ayer el mensaje con motivo del año nuevo dirigido a la Nación por el Presidente de la República y en ambos materiales creo la idea que nos venden de algo histórico en el país, sencillamente se queda corto y nos queda a deber en el impacto y trascendencia de las resultantes.
Estamos reduciendo, como lo han hecho como bandera de la campaña, estos logros legislativos a una ley que en realidad presiona a los particulares para dar descuentos y que se anuncia tal cual estrategia de marketing comercial que, versus las verdaderas necesidades del país como estabilidad económica y social, simplemente resultan irrelevantes.
Las auténticas reformas debieron llegar en la parte legal, mecanismos que combatan la corrupción del sistema cada vez más evidente, la impunidad con que muchas autoridades siguen en el poder o caminando en las calles tras ser pilladas en actos de soborno, abuso de poder y más, una certeza en la economía donde pudiéramos estar tranquilos y saber que la moneda no se estará devaluando como en diciembre y que el aumento de la canasta básica y demás asuntos relacionados al combustible serán estables. Pero los pocos minutos que el Presidente se tomó para dar un mensaje a la Nación, y al igual que los propósitos de año nuevo que muchos hacemos, al parecer, en el efecto, el argumento e intención presentados no dieron para mas que ser solo buenas intenciones porque el discurso en sustancia fue corto, lleno de confusos qué y ningún cómo, carente de alguna razón que nos diera la certeza de que efectivamente este 2015 será un año donde se alcance la idea de desarrollo que todo proyecto de gobierno debe consumar.
Pero en lugar de que anoche los mexicanos encontráramos una figura de autoridad que garantice la continuidad del Estado Mexicano tras un cierre de 2014 lleno de turbulencias y escándalos, nos encontramos a un individuo que tal cual comercial de televisión, vende una idea de descuentos en telefonía y computadoras a un sector de la población.
La preocupante fractura entre gobierno federal y población se hace cada vez más evidente cuando no tenemos la misma idea de lo que es desarrollo para el país, no niego que los descuentos en llamadas, accesos a internet y computadoras a un sector tengan sus beneficios pero, versus los que el país en verdad necesita para poder estar en el canal del desarrollo creo se quedan cortos, insuficientes y hasta ridículos. Lo más alarmante es ver de una manera cada vez más evidente a un gobierno que simplemente perdió la brújula, con poca capacidad de maniobra, tal cual boxeador que tras saber que la batalla está perdida simplemente se arrincona esperando suene la campana y soltar esporádicamente un golpe esperando que sea de suerte y conecte en su rival.
Para la manera como la situación del país cerró en 2014, la propuesta debió ser enérgica, a corto plazo, con estrategias que involucraran a todos los sectores de gobierno, e incluso, tal vez si la intención era buscar un discurso populista, hasta dar una disculpa por lo sucedido en varios asuntos que siguen sin resolverse e invitar a todos a seguir el camino.
La estrategia del gobierno federal mediáticamente se sintetiza en 7 puntos o beneficios para las familias mexicanas, de ahí más logros deberán sumarse al proyecto de 2015 año que en cuestión de marketing, es vital para buscar la continuidad en un segundo sexenio, de no ser un año donde realmente las cosas cambien no sólo en resultados sino en política e incluso en imagen del Presidente, creo la batalla estará consumada y el país se hundirá en una nueva crisis que definitivamente necesitará de una fórmula totalmente diferente, fundamentada ya no en un proyecto de gobierno sino de una propuesta ciudadana que sea la que de sentido y rumbo al tan ansiado desarrollo.
