¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano?

La reciente propuesta incluida en el paquete económico 2010 además de traer una serie de reformas, viene acompañada con una alta carga de polémica, debido a los acontecimientos mundiales que crean un parámetro muy interesante para medirla.

Por una parte el año de la crisis, a principio del mismo las declaraciones en torno a la situación económica eran similares en todo el mundo, un primer semestre complicado y una lenta recuperación para final de año. En este momento, Europa está casi por salir, Estados Unidos empieza a reactivar la economía y ven cerca la meta de concluir el año mas desahogados, Sudamérica  tiene a Brasil como el líder de esta recuperación seguida en los próximos meses de sus países vecinos y México…

México, anuncia que la cosa está fuerte y que seguiremos un año más con este problema, al igual que toda Centroamérica.

¿Qué tienen en común todos estos países que verán sus carteras descansar hasta finales del 2010?, La respuesta es sencilla, mucha política y poca administración.

El paquete económico 2010 es eso, una propuesta sin fundamento que se resume en buscar el dinero donde ya no hay, los tiempos en que los gobiernos podían fundamentar sus intenciones de subir impuestos apoyados en la clase media, han concluido una vez que ésta, agónicamente fue absorbida por la clase baja y los ricos se separaron cada vez más.

En el tercer informe de gobierno, el presidente argumentó que nuestra economía dependía de la de Estados Unidos, y que ese era nuestro principal problema para no ver la luz al final del túnel, Estados Unidos ya está saliendo, y este tipo de argumentos no hacen más que exhibir la poca competitividad real que tiene nuestro país por la cual no ha podido entrar a un mercado europeo y, ha tenido que conformarse con rematar nuestros productos y nuestra mano de obra al vecino país del norte.

Competitividad, visión y administración son las 3 palabras claves que en nuestro país no tienen aun una definición muy clara en el diccionario de los políticos, quienes ante este gran reto no han descifrado la acción que nuestro país necesitó para estar en la lista de salvados este 2009.

Pueden existir muchas soluciones para este pequeño problema, pero quizás el peso histórico de la misma, mas que nunca cae en un hombre, nuestro presidente Felipe Calderón.

Las reformas que nuestro país necesita deben ser de fondo, recortar secretarias, reducir sueldos de funcionarios, no son más que soluciones populacheras que, si revisamos el costo real de estas, no aportan nada significativo para los problemas de nuestro país.

Las reformas de fondo implicarán un cambio en el plan de gobierno y en las personas que están a cargo. Un cambio urgente es Agustin Carters que no ha mostrado capacidad para lo que el país necesita. No es posible ver a un Secretario de Hacienda en todas las entrevistas, mirar hacia abajo, sin ninguna idea de lo que tiene que decir y tomar decisiones sin ninguna visión.

 Hoy se tiene que gobernar para todos los mexicanos, los próximos 3 años, Felipe Calderón deberá borrar de su lista, como es costumbre en todos los gobiernos, apoyar a su partido para buscar una continuidad del mismo en el poder.

Si la historia concluyera hoy, el libro se llamaría “como perder la sucesión presidencial en 3 años”,  hoy se requiere de impulsar una verdadera unidad, negociar con todos los sectores de la sociedad para juntos buscar una solución cuyo efecto no será de un resultado inmediato, sino de una auténtica revolución que marque el cambio para los siguientes 20 o 30 años, donde se dejen a un lado intereses partidistas cada vez más evidentes y por primera vez, en toda la historia de México, se gobierne para el pueblo, se gobierne para crecer, se gobierne para que todo, lo que salga en la tv. No sea otro chistorete cuya moraleja siempre sea decir “¿a qué le tiras cuando sueñas mexicano?”