La otra independencia, (una lucha que se mantiene a diario)

Por L.C. Daniel Fajardo

Tras celebrar un aniversario más de la independencia de México, después del escándalo por el bicentenario el año pasado, creo las cosas volvieron a su lugar, una celebración llena de José Alfredo Jiménez, mucho tequila y decir que somos felices por ser mexicanos, muchas de estas formas de celebrar lejos quizás del verdadero efecto de ser un país completamente independiente.

En primer lugar creo el acto de ser independientes debe ser visto de muchas maneras y en diferentes ámbitos, ¿México es un país independiente?, sería la verdadera pregunta y más si lo vemos por el lado económico donde quizás mi primera respuesta sería decir que ¡no!,  ya que dependemos de una economía norteamericana que dispone en cualquier momento de nuestra seguridad, somos consecuencia en lugar de ser protagonistas, ¿somos independientes políticamente? Un acta de independencia territorial no implica una independencia ideológica y cultural, en la actualidad, los territorios son un segundo plano, la globalización no se mide en extensión territorial y controla directamente a un país con tanta falta de identidad y no sólo por la herencia histórica de un rechazo hacia nuestras raíces sino de simplemente caminar queriendo ser un país de primer mundo que no somos, con valores que no son los nuestros (aunque disfuncionalmente ya los hayamos adoptado) y con una manera ajena de ver el mundo.

Finalmente, ¿somos realmente independientes, como personas, gozamos de esta libertad? La respuesta creo también es no cuando nuestro país vive secuestrado por la violencia, el miedo y la corrupción, cuando la gente como bien dice ese spot televisivo vive tras las rejas cuando serían los delincuentes los que deberían aparecer tras ellas.

El punto es que una verdadera independencia se construye a diario con trabajo y compromiso, el México de HOY y sus necesidades, históricamente, son muy diferentes a las de aquel 1810, no podemos simplemente celebrar un hecho histórico de un movimiento de hace 201 años cuando a poco más de dos centenarios seguimos teniendo los mismos problemas que ocasionaron ese movimiento, un México lleno de injusticias, marginación y pocas oportunidades.

¿Coincidencias?

En 1810 la economía mexicana dependía completamente de las decisiones de España, Territorialmente no éramos México sino la Nueva España y finalmente se nos enseñaba a ser europeos aunque para ellos fuéramos el patito feo viviendo un secuestro ideológico, al menos menciono 3 puntos que siguen siendo una constante

¡Soluciones!

Si México quiere festejar su independencia, se debe festejar con hechos, peligrosamente México vive en el pasado cuando cree ser libre y tras reflexionar sobre estas coincidencias descritas anteriormente, es alarmante ver que la gente ¡lo sigue creyendo!

El México real no es una telenovela con un final donde al firmar el acta aparecía una leyenda que decía “Y fueron independientes por siempre…”, la solución en primer plano es saber ¡qué es ser independiente y la responsabilidad que lleva esto!, debemos estar conscientes de los retos que como país independiente  enfrentaremos ¡son a diario!, hoy pelear por ser un país independiente es querer ser protagonistas en una economía regida por la globalización, ser líderes en un mundo que evoluciona rápidamente, ser tendencia y no efecto.

La celebración de la independencia de México debe ser sí una fiesta para recordar un hecho histórico pero la lectura que tal hecho debe tener en nosotros, ciudadanos responsables con ganas de cambiar a nuestro país, es la de reflexionar sobre la importancia de mantener esta lucha de manera permanente, de hacer reaccionar a nuestros connacionales para mantener ese espíritu de lucha por desear tener un país independiente y ser acción más que palabra.