Cincuenta Sombras de Grey (adaptación cinematográfica)
Desde la Butaca
(Una crítica hecha sin tecnicismos y diseñada para puro palomero)
Sin duda uno de los primeros argumentos que dan la nota para cualquier crítica de esta película está en el comportamiento de los miles de mexicanos que se dieron cita desde el miércoles y seguramente durante todo el fin de semana, para ver el estreno de esta cinta cuya preventa inició desde hace varios meses.
“Sí te piden el IFE para entrar”, “Qué nervios ya está empezando” fueron algunos de los comentarios que leí durante la noche del estreno en el muro de varias personas en Facebook y que realmente me llamaba la atención la manera en cómo se referían a la cinta, como si ésta fuera reveladora, el nuevo Kamasutra visual quizás para muchas jóvenes y no tanto, que se dieron cita para ser las primeras personas en ver esta función quienes por sus comentarios, parecían sentirse las protagonistas de esta historia.
Inicio mi comentario con esta anécdota porque Cincuenta Sombras de Grey puede ser analizada desde distintos enfoques, el primero sin duda y lo que seguramente fue el motor principal para llevarla a las pantallas, fue la vacante de una cinta erótica-comercial que desde hace muchos años está disponible, esto sumado al reciente éxito de la fórmula de crear trilogías de libros que cuentan con esta frecuencia en sus historias, muchas de ellas dirigidas para un mercado de adulto joven.
Con ese antecedente, Cincuenta Sombras de Grey de la autoría de la escritora británica E. L. James en lo literario y dirigida en lo cinematográfico por Sam Taylor-Wood, busca sin duda ocupar mercadológicamente el lugar y el éxito que en su momento cintas como Emmanuelle (1974), Nueve semanas y media (1986), por mencionar algunas, alcanzaron ¿podríamos considerar este trabajo digno de este lugar histórico? definitivamente creo que no (por el momento) por varias razones, la primera es que el proyecto supone una trilogía por lo que su verdadero impacto se podrá analizar en muchos años, segundo creo la estética no le da para llegar al nivel de los trabajos citados, ¿por qué? con ello no digo que el proyecto esté mal hecho, al contrario, hay un excelente manejo de cámara sobre todo para no enseñar de más y quizás para la autora, el reto de no rebasar la delgada línea en este tipo de proyectos que te haga caer en pornografía barata y más cuando tu materia prima es una novela erótica comercial, y creo, y porque se nota en toda la trama por parte de Sam Taylor-Wood, el reto es contar una historia y tratar de concentrarse en el verdadero punto de la narración, el relato de dos personas quienes sienten atracción y que ambos toman riesgos que no tenían calculado, por una parte Christian Grey quizás enamorándose por primera vez y Anastasia Steele experimentando una relación sin amor y solo por placer, ambos encuentran en el “cuarto de juegos” y en la “habitación de ella” ese espacio contradictorio para su forma de ver el mundo, que los confunde pero que a la vez los vuelve adictos uno del otro y con el tiempo dependientes y reflexivos sobre si mismos, toda esta trama, desarrollada en un mundo de juegos sexuales que al final termina siendo lo de menos, porque al concluir el verdadero peso de la historia lo tienen los protagonistas y su desarrollo psicológico tal cual sucede en la película y por lo cual, bajo la premisa del morbo y de la falsa idea “educativa” que permitiría a sus asistentes mejorar su diccionario de maniobras sexuales, en lo comercial la película queda a deber en este aspecto, lo viví en el cine con un ligero abucheo de decepción de los asistentes y replica en muchos de los comentarios y críticas en redes, y siendo que el criterio para coronar a este proyecto como una de las cintas ícono de una década es comercial y tirándole a lo pornográfico, Cincuenta Sombras de Grey será una cinta de referencia pero hasta ahí.
Como proyecto se me hace una buena película, buen manejo de cámara, las locaciones bien seleccionadas, muy prospectiva, excelente selección musical, el guión es su punto débil, los personajes muestran buena dinámica en escena pero no logran convencer al público, ojo nada tiene que ver con las actuaciones, simplemente le falta un poco más de trabajo al guión en los diálogos, en las situaciones de referencia y quizás en darles a los actores más recursos dramáticos para consolidar a los personajes durante la historia.
Es una película entretenida que si vale la pena por ver si lo que quieres es disfrutar una cinta que te narre una historia en este contexto, si estás buscando, como muchos el abc de juegos sexuales definitivamente hay cintas más explícitas e incluso gratuitas que pueden ser mejor opción.
Daniel Fajardo
