No es solo un homicidio, es una afrenta a la dignidad

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Que triste es iniciar el día con noticias como la de Paulina Camargo y más preocupante que la principal motivación de este crimen sea la misma constante en muchos de los feminicidios que hemos vivido en los más recientes casos de este tipo, la defensa de la vida.

Leer historias donde una mujer valiente actúe sin el apoyo de quien simplemente no decide ser responsable de sus actos y recibir con alegría la dicha de una vida, no pueden seguir terminando de esta manera. ¿Qué caso tiene privar de la vida a dos seres inocentes cuando ambos han decidido seguir el camino sin este tercero?, ¡no es miedo lo que lleva a un acto como éste, sin duda es el ego!

Es tan grande nuestro egoísmo que los demás siguen siendo para nosotros un medio para nuestra propia felicidad, se vuelven un simple instrumento “autodesechable” tan fácil de eliminar como ha sido en los últimos casos donde los homicidas sencillamente tiran el cuerpo de sus víctimas a la basura, aun los peores asesinos en la historia han tenido respeto a la dignidad de sus víctimas, y en lo clandestino, le procuran respeto a sus cuerpos, y el hecho de que estos feminicidios concluyan con el acto de tirar los cuerpos de sus ex-parejas a la basura nos deja muy en claro lo que para ellos significaron las ahora víctimas.

¿Cómo alguien que alguna vez amó a otra puede concluir esta historia tirando a su pareja a la basura?, ¿por qué negarse a aceptar que la otra persona siga su camino y decida hacerse responsable por un bebé?, ¿Cómo piensan seguir su vida estos criminales argumentando “yo no sé nada”? y seguro podríamos seguir formulando muchas preguntas de este tipo donde pudiéramos tratar de entender las cosas que ocurren pero la realidad es un fuerte señalamiento social, casos como estos no pasaban hace algunos años, de que el hombre decidiera simplemente no hacerse responsable por un hijo y la mamá actuara responsabilizándose sola y tenerlo, hoy van en aumento los casos donde sencillamente la opción es matar a la pareja, ¿qué nos ha conducido a que la cotidianeidad de alguien sin “antecedentes penales” vea el asesinato como una opción viable para resolver este problema y que además, al mantenerse en su vida cotidiana, le hiciera creer que todo sería igual, que las personas simplemente olvidarían este suceso y podría seguir su vida como si nada?

Este problema sin duda rebasa los lamentables casos particulares que han ocurrido y nos debe hacer reflexionar como sociedad acerca de la manera tan fría como actuamos y vemos al otro, nos han dejado de importar los sentimientos de los demás, estos casos delictivos exhiben un acto centrado en lo que yo sienta sin que me importe lo que sientan los demás, es una fuerte sacudida sobre la “salud” social que presumimos tener y creo el primer gran paso es simplemente, interiorizarlo, meditarlo y reflexionar sobre este tema. No hay mas por hoy, que estos actos no sean solo una nota del día que olvidemos en un par de jornadas, dediquemos unos minutos de nuestro día a darle un sentido a estas cosas.

Nota personal

Mis oraciones para Paulina y para las muchas víctimas que han perdido la vida por irónicamente decirle sí a la vida y que ojalá encuentren la Paz que esta decisión las había llevado a buscar.