Las dos caras de la moneda

Por L.C. Daniel Fajardo

Todo empezó con una anécdota de un amigo que vino de visita de Canadá y aprovechando su estadía en México decidió acompañarnos y ver un rato la televisión con nosotros.
La elección, uno de los noticieros nocturnos a nivel nacional, sólo bastó un bloque para que nuestro visitante “aterrado” nos mirara con asombro y nos comentara, ¿estás son sus noticias?, recordé rápidamente las notas que pasaron en el primer bloque para contextualizarme en su idea y nada fuera de lo ordinario…
Muertos en tal lugar, robo y desfalco, manifestaciones.
¿Cuál es el problema? comentó otra de las personas que nos acompañaba, el canadiense respondió, es que nuestras noticias son muy diferentes, por lo general hablan sobre avances científicos de la comunidad, logros del gobierno, temas de salud, exposiciones artísticas. (Por citar algunas de las que nos comentaron)

La semana pasada la inicié viendo el noticiero de Canal 2, coincidió que fue la presentación del documental por la tierra, mismo que retrata la situación ambiental a nivel global, seguido de eso, una nota sobre una de las explosiones solares más grandes en los últimos años y finalmente, una nota sobre un reconocimiento que el gobierno entregó a un ciudadano.
De ahí corte comercial, la experiencia, algo relajante y entretenido que captó mi atención y que dejó algo en mi que pocas veces sucede con un noticiero… ¡aprendí de la tv, aprendí de las noticias!
Recordando la anécdota con nuestro visitante y viendo las noticias ese lunes por la noche viví la idea que desde hace tiempo he tenido sobre nuestro país, culturalmente se nos enseña siempre a ver el lado negativo de las cosas.

Recuerdo haber escrito en varias ocasiones que los medios son el reflejo de la cultura, y si vemos cosas malas en un noticiero es porque es la cara de la moneda que nos enseñan y nos gusta ver.
¿Por qué no ser como en Canadá donde la noticia es positiva, investigaciones, logros y cultura? En México, el mensaje siempre es pobreza, robo, engaño. ¿ es malo esto? No, pero que necesidad de recordarnos cada noche lo peor de nuestra forma de actuar, que no valemos y que como sociedad no somos nada.

Ojo no quiero decir que ocultemos lo que sucede porque sería atentar contra uno de los principios del periodismo pero también, es un acto de denuncia a una parte del mismo que sigue siendo un hueco en nuestro país, hacer periodismo de forma propositiva que no siempre vea como la fórmula fácil y segura el uso del amarillismo.

Formas alternativas como la información deportiva o los espectáculos intentaron ser esa válvula de escape en algún momento pero hoy en día, encontramos a este “periodismo” que debería relajarnos, contaminado de la misma negatividad, historias de divorcios e infidelidades, drogadicción y más.
El cine mexicano por su parte infectado con el mismo cáncer, ¿cuántas películas recuerdas en los últimos años exhibirse en las salas cuyo efecto era más que depresivo? Y así podríamos hacer una revisión uno por uno en todos los medios mexicanos.

La pregunta está abierta y creo la respuesta es algo más personal que social, ¿por qué siempre ver el lado malo de las cosas? Si alguien triunfa es buscarle alguna “tranza”, criticar su forma de hablar, etc. ¿Por qué no enfocarnos en las cosas positivas? Si adoptamos una actitud en ese rubro que es 100% personal, la visión no sólo sobre nosotros sino sobre el país podría dar un giro de 180 grados. ¿No lo crees? Te lanzo este reto, mañana enfócate sólo en mirar de todo lo que te ocurra lo positivo, no veas ni sigas ninguna noticia que te hablé de cosas negativas. Hazlo y compárteme al final de tu día ¿cómo te sentiste?
Está en nosotros cambiar esta cultura, no te dejes guiar por los medios y creas que los que nos presentan es la realidad, el mexicano tiene el poder de construir su realidad, todo depende de que lado de la moneda quieras mirar las cosas, o bien en término de medios, ¡de qué lado quieres que te la cuenten!

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