Una meta difícil de alcanzar

 El amor es algo que se construye día a día, donde quizás nunca se llegue a la perfección

Por L.C. Daniel Fajardo

Siempre en las pláticas que tengo, he sostenido la idea acerca de que es muy fácil pasar la etapa del ligue, con suerte lo puedes conseguir en 15 días, dos meses, dependiendo que tanto le quieras dedicar a este momento; cada relación es diferente en esta parte, pero a veces el mayor trabajo “creativo” también se da mucho en este etapa, las ilusiones se sostienen pero con el tiempo los problemas reales, el fin del enamoramiento y la incompatibilidad surgen como el verdadero reto una vez que la relación empieza formalmente.

De ahí que siempre platique que, conseguir un sí es relativamente fácil, el verdadero desafío es mantener ese sí por siempre. Y de ahí como anillo al dedo otra frase ya más popular que viene a complementar este comentario personal y ser la razón del artículo de hoy, “Hombre no es el que tiene muchas mujeres, sino el que puede mantener una”

Aunque es una frase de entrada genérica (refiriéndonos al concepto de género), el rol de hombre o dominante en la relación lo pueden tener tanto hombres como mujeres así que más bien esta frase no la entendería solamente pensando en que el hombre es el que debe mantener a una mujer a su lado sino que tanto para hombres como para mujeres realmente es un verdadero reto poder mantener a su pareja cautiva durante un tiempo muy largo.

No por mucho madrugar amanece más temprano

A todos nos gustan las cosas fáciles, y depende mucho de que tanto estés involucrado (a) con tu pareja como para saber si la relación realmente pinta para ser duradera o si simplemente fue un momento de enamoramiento y que cuando este se acabe, pues el “amor” simplemente finalice.

Creo el primer paso es no apresurar las cosas, no querer correr cuando aun no se camina. Cuando sabemos que pase lo que pase vamos a correr, no hay nada como disfrutar un buen calentamiento, esta analogía tiene que ver precisamente con disfrutar todos los momentos de nuestra relación, ¿por qué apresurar una etapa de cortejo y enamoramiento por llegar al inicio de un noviazgo?, creo a veces perdemos más por tratar de asegurar la relación antes de que “nos ganen” a nuestra pareja.

En el cortejo tratamos de convencer a nuestra pareja a través de regalos, detalles, coquetería y mil y un maneras para cautivarlo pero cuando la meta se ve conseguida, pareciera que se firmó un contrato y por default nuestra pareja se quedará ahí el resto de nuestra vida. Las atenciones desaparecen, los celos aparecen, las revanchas sustituyen el coqueteo por una relación absurda de poder y ese ser maravilloso que coloqué en un pedestal ahora se convierte en el símbolo de muchas cosas menos amor.

¡Qué tan bueno eres para el amor! Nada tiene que ver con el número de parejas que tengas, aun así la experiencia no tiene que ver con un número, puedes tener 10 o 15 novias (os) en tu lista y ser el (la) más inexperta (o) en este tema. Esto se trata de calidad y no de cantidad, vale más tener una relación que en verdad te deje y te marque para toda la vida que contar con minirelaciones que no aportan nada en tu vida mas que malos ratos, corajes y tragos amargos. A final de cuentas yo no conozco un título o medalla que se entregue en esta vida para los que más parejas tengan, ¿o ustedes si?

Al igual que una construcción la verdadera clave de una relación, es un cimiento fuerte.

Ligar es algo muy fácil, cualquier persona se puede volver un experto por ser creativo, buen actor-interprete, detallista es decir un buen jugador en el aspecto del enamoramiento, aunque gran parte de este juego también es psicológico, para amar se necesitan dos, alguien que ama y alguien que quiere ser amado, ese tema lo trataremos en otro momento pero en lo que respecta para el contenido de hoy, si en verdad quieres pasar este nivel y apostarle más a una relación de calidad y por ende más duradera, el primer paso será construir un cimiento muy fuerte, muchas personas son buenas para “ligar” pero malos para mantenerse en una relación, ¿qué tan alto quieres llegar en este juego?, dependerá mucho de que tan fuerte construyas esta base, base que sólo el trabajo y el tiempo consolidará y para ello te recomiendo los siguientes pasos para iniciar con el pié derecho:

– Una relación es de dos: ¿Quién debe llevar la batuta de la relación? No hay nada como alternar el “dominio” y el “control” pero más que todo saber que la responsabilidad es de los dos, ambas partes deben ser coquetas, detallistas, cariñosas, y todo lo que tu relación necesita para funcionar. No hay nada más desgastante que sea sólo uno de lo los dos el (la) que esté al pendiente de la relación y el otro como conchudo (a) recibiendo. Si quieres que algo dure, los dos deben trabajar por ello, si un cimiento se construye sólo por un lado, el peso terminará por aplastar un lado y todo se vendrá abajo. Es un trabajo en equipo y de mucha comunicación.

– Uno de los pilares más fuerte es la seguridad: La cantidad nada tiene que ver con la calidad y si ves a tu novio (a) 3 veces al mes pero estás seguro de que te ama, ¡nada importa!, no hay dudas, no hay falta de detalles porque los dos están conectados. La seguridad nada tiene que ver con llenar de detalles a tu pareja o estar tras ella (él) en todo momento. Tampoco es pasártela checando su Facebook para ver que le publican, eso es posesión inseguridad y miedo porque 1) estás actuando en función a cosas que aun no suceden y que quizás nunca pasen, 2) sólo actúas si pasa algo y tu iniciativa es mínima, 3) vives más pensando en lo que sucede alrededor que en escuchar a tu pareja, 4) siembras desconfianza en tu relación.

La seguridad es la simple confianza de que la persona con la que estás te quiere y por ese cariño él (ella) no haría nada que te causará daño. Es así de sencillo, es algo más personal y no material. Creo la mayoría de nosotros nos vamos por otros lados y poco trabajamos en la seguridad y confianza en nuestras parejas, y créanme creo ese es el camino menos complicado y más seguro para construir una relación de mucho tiempo.

Estos son algunos de los muchos pasos con los que podemos asegurar una relación, por supuesto que hay muchos más y serán tema de diferentes artículos posteriores, pero quise hacer un espacial énfasis en estos porque creo son los que menos trabajamos, la seguridad es algo muy importante, creo la mayoría de nosotros ponemos la base de la relación en cosas que caducan, un detalle puede ser lindo en un momento pero en un año o más puede cambiar de significado y debilitar su sentido, llenar de regalos mmm pues caducan, salidas y cenas, a veces no tenemos la visión de ver las cosas a largo plazo y construirlas con ese objetivo.

La clave es crear los cimientos sobre cosas atemporales, que puedan perdurar, porque sea cual fuere el ritmo de tu relación, siempre vendrán tiempos difíciles como buenos. Los cimientos serán la fuerza para sostener tu relación, valores como seguridad, amor, respeto y compañía serán las piezas clave para ello, consideralo.