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Es tiempo de decir adiós

Por L.C. Daniel Fajardo

Una vez estaba platicando con una amiga acerca de lo difícil que era para ella terminar una relación, le daba vueltas y vueltas a los motivos que podían haber causado el fin de su noviazgo y lo curioso de todo esto es que cuando tuve la oportunidad de tomar un café con ella, habían pasado ya 8 meses de la ruptura.

Encontré en ese momento una buena oportunidad para comentarle una cita de filosofía griega que quizás me pudiera hacerle entender que la vida continúa. Le comenté que todo es movimiento, no podemos pedir a un río que detenga su camino, sino que siempre las cosas avanzan, aun quedándonos nosotros en un mismo punto, la tierra sigue su camino y las cosas que están alrededor de igual manera.

¿Por qué detenernos entonces?, el orden natural de las cosas es avanzar y por más que anhelemos que el pasado vuelva, éste ya es pasado, y le comenté a mi amiga que al momento que me contó su sufrir tuve la imagen de verla en ese rio sujetándose de esa roca, aferrada y el agua casi ahogándola, como muchas veces ocurre cuando en vez de seguir nuestro camino nos ahogamos en un mundo de dudas pensando en las cosas que pudieron ser y ahora no.

La vida es movimiento, y sí, sé que no es fácil olvidar, pero para conseguirlo debemos estar preparados para hacerlo, no se consigue de la noche a la mañana pero a veces el primer paso es el más difícil aunque éste, por más trabajo que nos cueste, no es imposible.

Tenemos que avanzar, pero ¿cuándo saber si vale la pena sujetarse fuerte o simplemente soltar y seguir el camino?, la duda de esta decisión siempre invade nuestras cabezas en los momentos de obscuridad, pero como siempre lo menciono, primero antes que nada piensa en ti

2 es producto de la suma de 1 + 1

Sin duda hasta en esto las matemáticas tienen razón, para poder llegar al número 2 deben existir dos números 1. Y cuando hablo de dos número 1 me refiero a dos personas en plenitud, felices y dispuestas a darlo todo a sus parejas. A veces cuando una relación anda mal, o no es lo que esperabas, la sensación de que todo puede terminar nos aterra, y entonces luchamos por mantener nuestro matrimonio o noviazgo.

Luchar por una relación es el acto más egoísta que puedes hacer…si te saltas antes la comunicación, ¿cómo sabes que tu pareja siente lo mismo que tú si no le has preguntado porque ya las cosas no son como si estuvieran enamorados?, ¿Vas a luchar por ti o por ambos?, frases como no me puede dejar, no me puede hacer esto, no son 2, es 1 con disfraz de 2.

Cuando nos ponemos ese disfraz los que cargamos con la responsabilidad de mantener este noviazgo (matrimonio) eres tú y sólo tú, tú eres la (el) que aguanta los malos tratos, las malas caras, y al final ¿para qué?, para que termines desgastada (o) de vivir de esta manera pudiendo ser feliz, ten en cuenta siempre este principio matemático, quítate un poco la filosofía, las reflexiones de lo que puede estar sucediendo y redúcelo a esto, 1 + 1 = 2

Si tu novio (a) no te llena, no es atento contigo, no te hace sentir especial, no te hace sentir que estás protegido (a) a su lado la fórmula es simple 1 + .6 = 1.6, para poder hablar de una relación hay que hablar de 2.

Valórate a ti mismo, y piensa que cuando quieres estar con alguien la ecuación dará ese resultado, peor aun si lo ves como en la escuela que el número se redondea y sube o baja.

El darle a alguien la oportunidad para que te ame debe ser el mayor regalo que alguien debe valorar, así que ponte exigente y si es .7 redondea a 0, pídele, si tu pareja está en mal momento, el .8 por lo menos, pero que siempre la cuenta te de 1 para que sumados sean 2

Lo anterior por supuesto para el otro, pero en tu caso, para ser un 1 completo, aprende a saber lo que puedes dar, siéntete en plenitud contigo mismo, no sacrifiques tu felicidad, primero búscala porque si tú eres feliz y tu pareja también van a llegar a ese número 2

Recuerda esto es un trabajo en equipo, y ambos poniendo de su parte pueden llegar a ese resultado, un 1 disfrazado de 2 es lo peor que puedes hacer, no te aferres a ser un número par cuando en realidad hay un impar.

Hay que aprender a cerrar ciclos

Iniciemos con una afirmación contundente, Cerrar ciclos no es el fin sino un paso para darte una oportunidad para amar. Para poder avanzar tu camino en busca de la felicidad tienes que aprender a poner las cosas en su lugar, el pasado quedó atrás, cuando te levantes piensa en el hoy.

Y es que sin ya no tener nada que ver pareciera que nuestra mente y corazón permanecen a la distancia aferrados a esa relación, ¿cuántas veces nos envalentonamos frente a nuestros amigos diciendo que todo terminó y en realidad no dejamos de pensar en aquel (lla)?

Ejemplo nos la pasamos pensando en quien tendrá primero una nueva relación, bueno si ya terminamos que me interesa saber lo que pasa con la otra persona.

Cerrar un ciclo más que algo doloroso insisto debe ser visto como una gran oportunidad para ti, es tu momento de aceptación donde tú te dices a ti mismo (a) me merezco a alguien que me ame por lo que soy y merezco ser amada (o) por las cosas que puedo darle a mi pareja y lo más importante ¡Me merezco a alguien mejor!

La mejor forma de cerrar un ciclo es dedicarte una tarde para ti, sientes ganas de llorar hazlo, a final de cuentas es un sentimiento y no debe reprimirse, quieres gritar, grita lo que quieras, no temas hacer lo necesario para dejar tu alma en paz, pero es muy importante que tú mismo te fijes un tiempo para ello, tiempo donde quede claro cuándo lo vas hacer y por cuánto tiempo lo harás.

Si dices hoy se acaba en una fiesta en mi casa, destrámpate en tu fiesta, haz lo que quieras y mañana levántate pensando en que es un nuevo día y una nueva oportunidad para encontrar el amor.

Nunca habrá una medida en tiempo ideal, cada persona dependiendo de si misma decidirá por cuánto pero lo importante es eso, decidir y no sólo navegar sin rumbo. Si para ti es necesario tomarte un mes, hazlo pero cuando se cumpla el plazo, simplemente es tiempo de seguir adelante.

No estamos acostumbrados a cerrar ciclos y es por eso que nos gusta mantenernos aferrados en el pasado, porque cuando no cierras un ciclo, lo que te mantiene a flote es la esperanza de que todo volverá a ser como antes. Piensa incluso en esta frase, “todo será como antes”, si lo vemos desde el punto de vista griego el antes se va porque todo es movimiento, piensa en tu relación como lo que será y no como lo que fue en un inicio porque eso, es un antes. (es decir pasado)

Y como en este caso estamos hablando de que ya todo ha terminado, el antes no existe, lo que existe es lo que será y eso es una nueva relación para ti.

Cerrar un ciclo más que algo que suceda porque llegue alguien, es más bien una decisión tuya, ¿cuántas veces has iniciado una nueva relación sin haber cerrado un ciclo?, ¿no es triste e injusto para ti y tu actual pareja que sin querer estés comparando o pensando en el otro (a)?, Un clavo saca otro clavo, pero un clavo nuevo encima de otro clavo ¡es un remiendo! y algo que cuando lo saques, dejara una marca muy grande en ti.

Sacar un clavo que está sobre otro implicará mover dos clavos y lastimarte más.

Si esto fuera de película ¿cuál es el gran final? Tú eres el que redactas así que diséñate un gran final para esta historia

Me adelanto con la respuesta y puedo contestar antes de formular la pregunta, ¡sólo a un tonto o alguien a quien le guste sufrir!, ¿a quién le gusta estar anclado en el pasado cuando delante de si tiene al amor de su vida? Cerrar un ciclo como comentaba es una oportunidad y para aprovechar al máximo la nueva situación que se te presentará para ser feliz, es llegar en plenitud, con la conciencia al 100% y las ganas de amar al 200%

Aferrarse también puede ser un gran pretexto para convertir nuestra relación en una horrible película, podemos ser por ejemplo los superhéroes, que ante cualquier situación o amenaza aparecemos como los únicos que podemos salvar al mundo y aunque nos disparen rayos, caigamos en trampas y salgamos lastimados al final nosotros salvamos la situación o bien, si te parece puedes ser el protagonista de cualquier película de la época de oro del cine mexicano, drama tras drama, pareciera que al final el mundo está en tu contra, y tú callado (a) soportando todo esperando que al final, todo quede arreglado.

La diferencia con el cine es que aquí los golpes si duelen, y el drama te puede dejar marcado por mucho tiempo. Cerrar un ciclo puede ser muy complicado pero recuerda que tú y sólo tú tienes el control de tu vida, y si tú te decides a ser feliz lo puedes lograr. Busca ese control y úsalo para cerrar ese ciclo, anteriormente te mencioné que tú dirás cuándo y cuánto dedicarás para hacerlo, ahora el siguiente paso escribe cómo quieres que sea el proceso.

Si las cosas son malas, nada sucederá para que cambien, pero lo que si puedes hacer es cambiar tu manera de verlas.

Si el chavo (a) te hizo algo muy feo y decidiste terminar, diseña mentalmente tu propio final, imagínate que supiste que el chavo hizo algo mal y lo mandaste a volar, créelo y en tu mente cuando venga el mal recuerdo entrará esta figura mental que has diseñado para ti y quizás hasta risa te de, tal cual lo actuaras para una peli, poco a poco el recuerdo irá perdiendo fuerza e importancia para ti ya que siempre que se presente tendrás una forma divertida de enfrentarlo.

Con ello no te digo que te engañes a ti mismo, este paso lo puedes dar una vez que hayas decidido que todo se acabó y obviamente, cuando lo decides no necesitas a la otra persona para cerrar el círculo sino que dependes al 100% de ti.

Se vale quizás en un momento, si así lo decides buscar a tu ex para hablar y cerrarlo, se vale si se tiene la madurez de ambos, pero si ir a verlo implica denigrarte o sentirte mal por lo que puedan conversar, deja todo en el pasado y supéralo, a final de cuentas te necesitas a ti y sólo a ti para cerrar un ciclo, no pongas en alguien más las palabras que tú te necesitas decir.

Si así lo piensas, tu tienes el control diséñate tú mismo (a) el final que quieres darte.

Confusio tiene una frase que podemos aplicar perfectamente a esta situación, “la vejez comienza cuando los recuerdos pesan más que las ilusiones”, es decir cuando nuestro pasado ocupa nuestro presente y el futuro no existe entonces. Si aplicamos esta frase al tema del amor, ¿cuándo tus recuerdos, tristezas, rencores, han ocupado tu presente y te han cerrado la oportunidad para que vuelvas a creer en el amor?, quizás muchas veces, pero la vida siempre tiene algo mejor para ti al frente, todos tenemos el destino de que al final encontraremos eso que tanto nos hará feliz, algunos llegan antes, otros tardan un poco más, sin duda los que tardan son los que se aferran en vez de aceptar su actual realidad y no deciden avanzar. Hay que ser valientes para dar el siguiente paso pero concentra tus pensamientos en que sólo avanzando podrás llegar a la felicidad, así que si algo no resultó, llénate de alegría, llénate de ilusiones nuevamente y mira con buena cara el mañana porque hoy diste un gran paso hacia esa persona que en verdad te hará muy feliz. ¡Sigue avanzando, no pierdas fé en tus ilusiones! Y lo más importante ¡no pierdas la ilusión de que nuevamente te puedes enamorar!, piénsalo, la historia del amor de tu vida está en el siguiente escalón, ¿vale la pena quedarte dónde estás?