Ciclos en la vida

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La vida te da distintos momentos, unos para cosechar y otros para sembrar, es oficial, en este momento, para mi, es tiempo de volver a sembrar.

Por L.C. Daniel Fajardo

Sea el tiempo que tengas que vivir y el alcance que hayas logrado, la siembra es un momento de esfuerzo, coraje y ganas de romper tus propios récords. Muchos se conforman con una buena cosecha y se olvidan de volver a trabajar. Cuando el tiempo los obliga, prefieren no hacerlo y viene un periodo de escasez en el tema de la felicidad. 

Nos frustramos, creemos que lo que hemos trabajado no ha servido, que estamos lejos de llegar a ese momento ideal. No nos confundamos.

Llegamos a este mundo para cumplir ciclos que se miden así, tiempo para trabajar (sembrar) y un tiempo jubilar (madurar, crecer y disfrutar), es algo natural.

Incluso si miramos la naturaleza, es la mejor muestra de este ciclo, todo es un proceso constante de regeneración: sembramos, cosechamos, desechamos y volvemos a sembrar. ¿Qué ganamos?

Mejor experiencia para hacer las cosas, no repetir errores, y por supuesto producir cada vez más.

¿Cada cuándo hay que sembrar? Sólo la vida tiene la respuesta, hay quien trabaja mucho y su tiempo de jubileo es más extenso, hay quien siembra poco y su tiempo de paz se reduce, hay quién no lo planea y a veces es largo y otras corto. La única medida es la que tú puedas crearte tomando el control de tu vida.

Trabaja mucho, siembra mucho y que los productos que produzcas sean duraderos, esa es la clave para una vida con sentido.

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